27 agosto 2006

PENSAMIENTOS FUGACES

El universo es misterioso. Todo intento por ser alguien parece ridículo ante la inmensidad del infinito.
Toneladas y toneladas de pensamientos, impresos o no, mueren día a día sin que nadie jamás vuelva saber de ellos. Es difícil encontrar un consuelo a la ausencia, cuando uno sabe que habrá de morir. Que tarde o temprano dejará de existir. Hasta Shakespeare, Aristóteles, Newton, Borges y Da Vinci, desaparecerán mucho antes de que el último hombre se enfríe..
La inminente avalancha de olvido, acabará por arrasar hasta con el más grande acontecimiento o ser viviente. Todo esfuerzo por ser inmortal es inútil..
Un buen día, la Biblia, El Coran y la Thora, conformaran la misma mota de polvo y el silencio será total, pues no habrá quien escuche.
Que inútil se ve una muralla, un alambrado, una ventana cerrada, un candado, un sello de lacre, un “no te quiero” cuando enfrentamos la eternidad, de la que no formaremos parte .
Las flores se marchitarán, el sol se apagará, la brisa detendrá su marcha, los pájaros volaran hacia la nada y estas palabras serán apaciguadas..

¿de que sirve esperar un mañana si el mismo será nunca ?
Solo quien se haya dormido abrazado a la persona que ama conoce la respuesta.

15 agosto 2006

DATOS SOBRE LA CEGUERA DE UN AMBICIOSO

Casi nadie conoció a Trebulet, el falsificador. La mente de los burgueses no alberga sucesos de aparente poca monta, quizás por que la ausencia de letras grandes no permiten la comprensión, cuando no, la grandeza.

Trebulet era rico, muy rico, poseía la marca de calzado mas reconocida en aquellos tiempos.
Un buen día en el que vaciaba su poco usada billetera (al señor Trebulet no le agradaba llevarla) dio con su único billete allí olvidado. Quizás su apetito por el desafío o su necesidad de mejorar su pertenencia, lo llevo a la decisión de falsificar y mejorar su billete de 5 pesos.
La tarea era compleja, ya que Trebulet no se contentaba con simpáticas copias que engañaran el diestro tacto del verdulero, Trebulet quería un billete perfecto ante los ojos más exigentes.

Comenzó con el estudio del papel, luego de exhaustivas pruebas, y miles de pesos en reactivos llego a la combinación perfecta de ingredientes necesarios. Había entre los mismos, gran cantidad de celulosa, pero también algodón, lino y poliéster.

Una vez conseguidas las proporciones adecuadas puso en marcha el siguiente paso. La tinta, otra vez arduas horas de trabajo en su pequeño taller ubicado en un rincón de la inmensa fabrica, y otros miles de pesos en reactivos, lograron la receta para dar con el pigmento, y una pequeña baja de los ingresos mensuales del señor.

Al cabo de 2 años, el señor Trebulet tenia la lista de componentes para dar con el billete adecuado. Puso manos a la obra y gasto una fortuna en maquinaria para la obtención del mismo. Compro prensas, secadoras, mezcladoras, computadoras y tonificadoras.
Luego de estas adquisiciones la cuenta bancaria de Trebulet bajo considerablemente, como así también la fabricación mensual de calzado, ya que una buena parte del espacio reservado a la industria zapatera, fue reemplazada por los nuevos aparatos necesarios para el billete.
Trebulet descuido su negocio, las ventas cayeron, hubo huelgas, y hasta algunos robos por parte de los mismos empleados, sin embargo a él no le importaba nada más que su billete de 5 pesos y era ciego a todo lo ajeno.

2 años mas de vida le costaron conseguir el billete final, pero cuando al fin lo tuvo en sus manos, lo vio feo e imperfecto, sintió que todavía era altamente mejorable e indigno de sí y puso manos a la obra. Su fortuna había transmutado en deudas, estaba al borde de la quiebra, pero el billete lo era todo para él. Se dedico a investigar química y adquirir componentes más duraderos y perfectos. Al cabo de poco tiempo Trebulet llego a conocer el éxito personal en forma de un único billete ignifugo, resistente al agua, imposible de tachonar, perfumado e indestructible. Se paseaba orgulloso de si exhibiéndolo ante la atenta mirada de sus amigos y conocidos que no veían más que 5 pesos.

Sin embargo las desatenciones de su vida desembocaron en un tumulto judicial que lo llevaron a la prisión por deudas y denuncias de acoso por parte de empleadas oportunistas.

Cuando lo detuvieron Trebulet tenia el billete entre sus pertenencias, pero luego de 3 días, al salir de prisión, el mismo no estaba. Durante su ausencia alguien se lo había robado y usado por lo que era, un pequeño deleite, y un café en un bar de mala muerte.
Trebulet murió al poco tiempo, solo y en la ruina.

Algunos toman a Trebulet como un hombre honorable, de fuerte espíritu y tenaz ante la adversidad.

Pero otros, más perspicaces, entienden que el amor no consiste en mejorar a nadie sino más bien, en valorar lo que se ama, aunque sean 5 pesos.

04 agosto 2006

MENSAJE DE UN HUMANO ALERTA

Nacemos condenados a vagar como almas incoherentes, Ignoramos, la mayor parte de nuestras vidas, de lo que son capaces los infames artilugios de la estupidez humana.

Caminamos ciegos a las exorbitantes dimensiones del peligro que representan los actos del pasado.
¿cómo prever las terribles consecuencias que esconde la fe, antes de que las mismas se manifiesten de manera irreversible?

Que inocentes parecen las fábulas y los dobles sentidos... quizás por que el ridículo de las mismas las disfracen de una imposible credulidad real.

Pero ¿qué sucede cuando la metáfora se vuelve literal?, ¿qué sucede cuando las viles manos de los peligrosos titiriteros que se escudan tras las mismas, se aprovechan de la inocencia humana?
¿Como luchar ante un enemigo invisible que ha cobrado fuerza tras cientos de años?, como explicarle a las antedichas inocentes almas, que su vida espiritual no ha sido mas que una mentira propuesta por un grupo de abusadores, traficantes de ilusiones. Aquellos que manosean la esperanza y lavan mentes con falsas promesas de una ficticia eternidad prospera.
¿qué caminos deben tomar los hombres de bien?
¿cómo resignarse a la impotencia?
El corazón humano necesita cobijo en falsedades, pero ¿como es posible que estas, dejen de tomarse como tales, para transmutar en obligaciones?

Siglos de masacres tras masacres, torturas tras torturas y sufrimiento tras sufrimiento, son extrañamente olvidados, dando lugar a mantener una fe ciega y sorda que no tiene sustento posible en el mar de contradicciones que la compone.

Ha llegado el momento de mirarnos los unos a los otros y enfrentar la peor invención del hombre, ha llegado el momento de tomar por nuestros los errores de nuestros antepasados y eliminarla por completo. Es hora de acabar con la extremadamente peligrosa religión antes de que termine por destruirnos.