12 mayo 2008

ANOTACIONES EN SOLEDAD

Hoy descubrí algo terrible. Descubrí que comencé a olvidar.

Por casualidad debo haber dado con una luz similar, o algún marco repetido. Tal vez una sonrisa encorvada, parecida a la de aquella vez.

El caso es que asocié una imagen de hace unos instantes con una que guardaba en mi memoria.

Esto parecería totalmente común, se sabe que el universo es cíclico y el gentilhombre no tiene mas remedio que aguantársela, pero lo que sucedió hoy fue distinto. Me topé con uno de esos momentos que, ni bien suceden, los marcamos con la etiqueta del, Para Siempre.

Hay experiencias que suceden y vuelven a suceder sin que esto nos despierte mayor sorpresa. Los olvidamos al poquísimo tiempo de vividos y volver a pisarlos acarrea una indiferencia casi total.

Pero también están los otros, esos atesorados en la memoria, que uno sabe, lo acompañaran toda la vida y serán estandarte mientras dure la existencia.

Hoy me sucedió dar con uno de ellos, descubriéndolo muy dentro mío, en situación similar a la de revolver un viejo baúl lleno de mugre, metido en algún agujero.

Algo me hizo recordar algo que había marcado seriamente mi vida, y que yo había olvidado por completo.

Fue terrible. En el presente de aquel instante lo sentí un Para Siempre. Un pedazo de mi historia que estaría allí en todo momento que fuera necesario, para no cometer el mismo error, o para cometerlo.

Paff… cachetazo de conciencia me hace entrar en la cuenta de que no guardo ningún tipo de resguardo ante el olvido.

Si ya no recordaba aquel instante podría, también, estar perdiendo otros de mayor importancia.

Hice un esfuerzo casi inhumano por revolver en mi memoria y di con 2 o 3 más que tenía extraviados. Momentos únicos, situaciones que realmente marcaron mi vida y me dieron algo por que luchar, y ahora, habían traspasado la frontera del jamás.

Noté, con espanto, lo indefensos que estamos frente al olvido, lo terrible del curso del tiempo y de cómo moriremos sin siquiera darnos cuenta como llegamos allí.

Aguardar en sus garitas los doctos en psicología. Aguardar en sus guaridas y ni se les ocurra levantar la mano para dar cuenta de un supuesto inconciente, de que realmente nada se olvida y que aunque no nos demos cuenta la experiencia sigue trazando nuestra vida sin que lo sepamos.

Aguarden por que eso no me sirve para nada y es mentira.

Al igual que en la magia, poéticamente me agrada el truco que no descubro, la posibilidad del milagro liso y llano, sin dobles fondos, bolsillos secretos, pulgares de plástico u palomas que son en realidad un enano disfrazado. Aguardar, que saber que hay cosas de mi que ya no se, no es para mi.

Yo no quiero tener presente el primer desengaño de manera metafórica y sin yo saberlo. Yo quiero saber donde estaba la k de diamantes cuando se transformo en conejo y de como la primera vez que sufrí por amor tenia cara de Natalia (o al menos eso creo).

Yo soy de los que desconfían, de los que en sentido poético desean a toda costa que la paloma haya aparecido por que si, por que la magia existe realmente, pero, sin embargo, no puedo negar el doble fondo y si este existe, quiero saberlo.

Tampoco puedo recurrir a una suerte de horóscopo interno en cada decisión difícil, suponiendo que actúo como actúo, por que inconcientemente ya tengo la respuesta, que se desprende de una vez en calle Santa Fe cuando mi papá no me compró una gaseosa.

A mi no me vengan con mensajes ya escritos, con palabras que digo y no pienso, por que eso se parece más a excusa barata de condenado que a realidad humana.

Yo quiero saberlo todo, no por tozudez, no por incrédulo, ni siquiera para regocijarme de contar con algo que los demás no, sino por que el hombre de bien esta dotado con la necesidad de la eterna presencia, de vivir todas las vidas, y si la mía no me permite recordar el primer llanto que le vi a mi madre o como la varita es en realidad un trozo de papel crepe con pólvora, hace que la misma no tenga ningún sentido.

¿Como acercarme a vivir todas las vidas, si ni siquiera puedo retener completamente 1 sola?

De que valdrá un destino prospero y un futuro ejemplar, si el mismo morirá en la ausencia individual y colectiva.

No es que mi pasado haya dado con logros inalcanzables, ni mucho menos, pero la sensación de sentirse en segundo plano, por primera vez ante los ojos de una dama, es una cosa que cualquier hombre que se precie de tal debe tener bien presente.

No le servirá este recuerdo para cambiar la entropía a la que tiende el universo, ni siquiera hará de los hombres seres más dignos, pero tal vez, solo tal vez, si el supuesto caballero sabe recordar, lo trasformara en un sujeto mas cauteloso, analizara cuestiones que ni siquiera consideraba y tendrá el sabroso dolor de ser rechazado bien presente.

Si habré de morir quiero saberlo, y cuando pise el zaguán de donde no se regresa jamás, quiero recordarlo todo. No por orgullo, no por vanidad, ni siquiera por soberbia, sino para estar preparado y poder ser por última vez, y así descargar toda mi vida, todo lo que fui y todo lo que soy, en un solo beso que demuestre que no he vivido en vano.

10 comentarios:

Unknown dijo...

q bueno sisifo, me gusto... sobretodo lo del beso q certifica su humana existencia...
abrazo uniko!

NARCISO ONIRICO dijo...

Es usted todo un peota sisifo, y un poeta usa metáforas. Asi tomo sus palabras porque si he de tomarlas por la literalidad de las mismas, empiezo a pensar que desde el principio usted ha estado meando fuera del recipiente, que su querer saberlo todo es una utopia, y que estamos condenados lo sepamos o no, lo cual no quita un margen de libertad, que está un poco en el ceder, otro en el elegir, otro en saber que no se puede todo...etcéteras. O la Chancha o los 20 Sísifo.

Acá no hay garantías.

Se cuida, al menos un poco!
Abrazo.

Sandra Rubio dijo...

Poesía en prosa, como siempre, magnífico.

Me bebo sus palabras, que me quitan la sed eterna.
Besos.

SISIFO dijo...

UNIKA: los besos verdaderos son algo así. una suerte de certificado existencial entre 2 personas. No los desperdicie, salen carisimos.

NARCI: La chancha y los 20, siempre se debe aspirar a la chancha y los 20.
Usted mee donde mas le plazca y dejeme que yo haga lo mismo.

Sandra, gracias por eso que puso... no estara exagerando? no me perdonaría nunca dejarla con sed..

Sandra Rubio dijo...

na, no exagero. Lo que digo siempre lo digo de verdad.

Besos y versos!!

LULÚ dijo...

QUE BUENO QUE SIGAS ESCRIBIENDO
SISF

Unknown dijo...

Y como va todo amigo...se lo extraña...
besos unikos! (vio le deje mas de uno...)
La U.

Anónimo dijo...

olvidamos y olvidamos cosas muy importantes. Extrañamos cosas ya olvidadas y como bien decis, hasta hacemos el intento por recordarlas.
Es triste saber que se pierden esas sonrisas, que se pierde lo melodioso de esa voz que me hizo sentir tan bien, que se pierden los consejos que pudieron haberme servido.

Pero hay algo muy cierto y que merece su credito, y es que aunque no recuerde tal o cual momento seguramente me hizo la persona que soy, seguramente me marco y formo, seguramente aquel abrazo en el momento indicado me salvo de algo que sufro en el presente, aunque no lo recuerde.
Y nada agradezco más que haber vivido cada segundo que hoy me hace quien soy...y esa es la huella que dejo el recuerdo...aunque no lo recuerde.

BESOTE, TE QUIERO MUCHO

CLAU

Aerial dijo...

no pierdas la cordura

molecularmente hablando, probablemente, ningun atomo de materia de lo que sos ahora estubo ahi en el momento en que aquello ocurrio.

Asi que depende de que sea para vos la realidad, y de que seas "vos", realmente nunca estubiste ahi.

Asi alegrate por lo que si podes recordar de esa otra persona

abrazos

Anónimo dijo...

Te seguis viendo con Laila Scheimberg? la estoy tratando de ubicar y no hay manera.